Todos conocemos el dulce y sabroso néctar conocido como miel. Su alto contenido en azúcar y su origen natural lo convierten en un ingrediente ideal para postres y otros dulces. Algunas marcas de cosméticos lo utilizan como base para sus productos de cuidado corporal. En apiterapia, es una fuente inagotable de beneficios para la salud. ¿Cuáles son los verdaderos poderes de esta bebida? ¿Qué podemos hacer con él?

El néctar de los dioses

El nombre miel procede de la palabra griega “mel” y se refiere a la sustancia elaborada por las abejas a partir del néctar de las flores. Como era de esperar, se compone esencialmente de azúcares: fructosa y glucosa. Estos dos azúcares simples, fácilmente asimilables por nuestro organismo, constituyen el 80% de la miel. Además de estos dos azúcares, contiene minerales, vitaminas y antioxidantes. Existen diversas variedades. La calidad de la miel depende del tipo de abeja que produce la flor buscada y del lugar donde se produce. Así es como podemos distinguir las mieles de trébolacacia, alfalfa, flores silvestres y otras plantas calmiel, miel de menta, miel de calabaza, miel de eucalipto, miel de girasol…. se dice que la miel más cara del mundo es la miel de azufaifo silvestre. Se produce en Yemen. Se le atribuyen propiedades afrodisíacas y es muy escasa.

Un muy buen cicatrizante

Ésta es una de las propiedades más conocidas de la miel. Contiene una enzima llamada gluco-oxidasa. Esta enzima convierte la glucosa en peróxido de hidrógeno. Es esta agua la que permite la revascularización de las heridas y la formación de tejido. De ahí su poder curativo.

La miel se utiliza actualmente en más de 20 hospitales de Francia como agente curativo. Como apósito estándar o extendido directamente sobre una herida. Sin embargo, para ese uso, es importante que sea puro. Contrariamente a lo que podría pensarse, no mejora con la edad e incluso puede fermentar. Por tanto, debe conservarse entre 8° y 14°, al abrigo de la luz, durante unos 15 meses. Esto no significa que, fuera de estas condiciones, no pueda consumirse. Pero fuera de estas condiciones de almacenamiento, pierde parte de sus principios activos y ya no es necesariamente eficaz.

Por último, cabe señalar que la miel es adecuada para pequeñas heridas en el hogar. En ningún caso prescinde de la necesidad de una consulta médica, que se hace imprescindible si no se obtiene el efecto curativo.

Un antiséptico natural

Para producir miel, las abejas llevan el néctar a la colmena. Lo deshumidifican para conservarlo. La “deshumidificación” consiste en regurgitar el néctar de su buche y pasarlo de abeja a abeja. Al pasar de la boca de una abeja a otra, las secreciones de las distintas abejas le confieren cierta riqueza enzimática. Ahora contiene 2 tipos de proteínas. Las inhibinas inhiben la multiplicación de los microbios y las defensinas aumentan la resistencia a los microbios. Son estas dos enzimas las que confieren a la miel sus propiedades antisépticas. Es eficaz contra los dolores de garganta y las fermentaciones intestinales.

La miel, un hidratante sin igual

El contenido de azúcar de la miel la convierte en un buen hidratante para la piel. Fija las moléculas de agua a la piel y es ideal para pieles sensibles porque es antiirritante. Su rico contenido en antioxidantes lo convierte en un aliado en la lucha contra el envejecimiento celular. Además, las vitaminas y minerales que contiene lo convierten en un producto de cuidado de la piel calmante y suavizante.

Para potenciar sus propiedades, se puede mezclar con otros productos naturales, en función del resultado deseado. Por ejemplo:

  • para limpiar la piel, puedes mezclar limón y miel y aplicar sobre la piel
  • para un tratamiento exfoliante, puedes mezclar miel y avena
  • para un tratamiento exfoliante, puedes mezclar miel y arcilla
  • Para una piel suave e hidratada, recomendamos una mezcla de leche y miel.

Una auténtica fuente de energía para los deportistas

Por su contenido en azúcares simples, la miel es una fuente de energía. La fructosa y la glucosa son azúcares fácilmente asimilables por el organismo. A diferencia de la sacarosa, no hay que esperar a que se digiera. Es muy beneficioso para los deportistas, no sólo porque proporciona energía, sino también porque fortalece los músculos, mejora la resistencia y facilita la recuperación. Se dice que durante la conquista del Himalaya, los exploradores llevaban miel porque es el único elemento que su metabolismo puede asimilar rápidamente sin riesgo de hiper/hipoglucemia.

Caminar deporte diario
La miel, fuente de energía para los deportistas

Para quienes suelen correr maratones, la miel les ayudará a reducir los efectos de la fatiga. Tomado con infusiones, ayuda a conciliar el sueño.

Miel para dar sabor a sus platos

La miel tiene la capacidad de endulzar más que el azúcar blanco en la misma cantidad, y con una cantidad ínfima de calorías. Por tanto, puede sustituir fácilmente al azúcar en sus preparaciones. Esto también se recomienda. Para ello, es fundamental utilizar miel sin aditivos ni conservantes. También se puede utilizar en sus recetas. Aporta una fragancia dulce y realza agradablemente el sabor.

Precauciones relativas a la miel

Aunque la miel es un alimento muy rico, hay que tomar algunas precauciones con ella.

Por ejemplo, se sabe que es la fuente del botulismo infantil. Esto se debe a que la flora intestinal de un niño menor de un año no está lo suficientemente madura como para ingerir Clostridium botulinum. Se trata de una bacteria que se encuentra en la miel. La germinación de esta bacteria en el intestino de un niño puede causar daños que incluso pueden conducir a la muerte. Por eso, los niños menores de un año no deben comer miel.

También es importante saber que la pasteurización de la miel no altera en absoluto su calidad. Lo único que hace es reducir el riesgo de cristalización al romper sus cristales naturales. También destruye las levaduras tolerantes al azúcar de la miel. Estas levaduras crecen durante los periodos húmedos y pueden fermentar. Así pues, la pasteurización tiene por objeto mejorar la conservación. Pero la miel pasteurizada no pierde nada de su valor nutritivo y no es apta para niños menores de un año.

Es una lista exhaustiva de las riquezas del dulce néctar que es la miel. no es sólo un sustituto del azúcar, puede aportar mucho más. Quizá sea el momento de adoptarlo si no lo estás utilizando. Si no es así, puede que haya llegado el momento de explotar todo su potencial.