La meditación se recomienda para el tratamiento del estrés y la ansiedad. Te permite descansar de tu mente y del flujo de información que genera. Combate eficazmente las recaídas depresivas. Muchos terapeutas están más interesados en las propiedades curativas de la meditación.
Los beneficios de la meditación
Por tu salud mental y física, basándote en el principio de la meditación, necesitas hacer descansos. La mente está sometida a situaciones, muy a menudo saturadas por oleadas de emociones. Como resultado, ya no tiene la capacidad ni la distribución necesarias para consumir la información. Esto dificulta el desarrollo del sentido de la atención, esencial para controlar la ansiedad.
Ya se trate de trastornos del sueño, problemas respiratorios, hipertensión o depresión leve, la meditación puede ayudar a mejorar su salud.
Aceptar las emociones a través de la meditación
La meditación nos permite concentrarnos en un elemento (sonido, objeto, olor, etc.) que captará toda nuestra atención y reorganizará nuestros pensamientos, evitando que divaguen. El objetivo es lograr un desahogo total en el que nuestras emociones puedan fluir libremente.
Así aprendemos a descubrir y aceptar nuestra verdadera naturaleza.
Práctica diaria
La meditación puede practicarse individualmente o en grupo. La técnica depende del tipo elegido
El objetivo es centrar tu atención en un elemento concreto para que tu mente no divague. Te das tiempo para descansar la mente. Con el tiempo, podrás recargar las pilas y seguir con la vida cotidiana.
Para meditar en casa, siéntate en un lugar tranquilo. Adopta la postura que te haga sentir más cómodo, cierra los ojos y relájate. Puedes fijar tu atención en una imagen (un campo de flores, un lago, el cielo…) o centrar tu meditación en la respiración. Sigue haciéndolo durante al menos 30 minutos. Es necesario ser regular (frecuente) para obtener todos los beneficios del ejercicio.
La meditación consciente combate la depresión
Según el Dr. Gérard Ostermann, profesor francés de terapéutica, internista y psicoterapeuta-analista, “la meditación mindfulness puede considerarse una vacuna contra la depresión…”.
Por ejemplo, la técnica de meditación de atención plena implica sentarse en silencio, dejar que la respiración nos guíe hasta el punto de dar un paso atrás y aceptarnos a nosotros mismos. El objetivo es concentrarse en el cuerpo para poder sentir plenamente las emociones sin estar sometido a ellas.
Para practicar la meditación de atención plena, necesitarás un profesor que te aconseje. El ciclo de aprendizaje puede durar hasta 8 semanas. Después de este ciclo, puedes practicar por tu cuenta en casa.
Bienestar, una mente sana en un cuerpo sano
En el día a día, no intentes controlar tu mente. En lugar de eso, intenta ponerte en contacto contigo mismo. Permanece en el momento presente, sin ningún objetivo concreto, sin intentar cambiar las cosas. Mantente en tu propia burbuja para poder sentir plenamente las emociones: ¡sólo respira!
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