¿Ha olido alguna vez una fragancia que le recuerde a alguien especial? ¿O has estado en casa de alguien que huele como la comida de tu madre? ¿Puede recordar exactamente cómo le hacían sentir esos olores?
Según la ciencia, todas las criaturas tienen un receptor olfativo (receptor del olor), que es
una proteína
capaz de unir moléculas olorosas. Desempeña un papel importante en el sentido del olfato.
Los conejos tienen 100 millones de estos receptores olfativos, mientras que los perros tienen 220 millones. Sin embargo, los humanos sólo tienen 5 ó 6 millones. Pero siguen siendo lo bastante poderosos como para controlar nuestras vidas.
Siga leyendo para descubrir cómo los olores pueden afectar a nuestro
cerebro
el agua
y cambiar muchas cosas de nuestra vida
1 – Los olores mejoran el gusto
Si comes algo que no huele bien, esto afectará inmediatamente a su sabor, y viceversa, aunque la comida sepa bien en ambos casos. Pero, sinceramente, el olfato puede decirnos si un alimento es muy salado, ácido, dulce o amargo.
Nuestro
nariz
es técnicamente el primer receptor (antes de que tengamos la oportunidad de mirarlo). La nariz huele y envía mensajes al cerebro, que los combina con los de la lengua y crea el sabor que conocemos.
Un viaje complicado, pero que realmente mejora nuestra experiencia, así que asegúrate de añadir algunas
especias
a tus comidas.
2 – Los olores son una máquina del tiempo
Los olores traen recuerdos concretos en un segundo, lo que es como retroceder en el tiempo; una versión real de Regreso al futuro. La
belleza
de todo esto es que los olores te recuerdan las sensaciones y emociones exactas que tuviste ese día, que es como revivirlo todo.
Según numerosos estudios, nuestro sentido del olfato activa recuerdos emocionales más intensos que las imágenes, porque perdemos el 50% de nuestros recuerdos visuales en pocos meses, mientras que los recuerdos olfativos persisten un año después.
3 – Los olores aumentan la confianza
Los perfumes y desodorantes son nuestras herramientas para oler bien y no avergonzarnos de nuestro olor corporal. Pero según un estudio reciente, la fragancia hace mucho más que eso.
Sentirnos seguros de nosotros mismos
y sexy, lo que atrae a los demás hacia nosotros.
En otras palabras, un buen perfume te hará estar estupenda y te ayudará a recuperar tu flechazo en un abrir y cerrar de ojos. No olvides dar las gracias a tu nariz.
4 – Los olores afectan a tu amor
Además de aumentar tu confianza, los olores pueden disparar tu estado de ánimo de forma engañosa, ya que se producen a nivel subconsciente.
A veces no entendemos por qué de repente nos sentimos deprimidos, ansiosos o deprimentes.
deprimidos, ansiosos
o enfadados, y nunca pensamos que los olores puedan ser la razón, ¡pero lo son!
Así que la próxima vez que sientas que tienes cambios de humor, prepárate un baño con rosas y aroma de
lavanda
y relájate. Notará que
su ansiedad
desaparece lentamente.
5 – Los olores pueden volverte loco
Debido a la fuerte conexión entre los olores y las emociones, una persona con menos capacidad olfativa tiene más probabilidades de sufrir depresión. Además, disminuirá su capacidad para recordar viejos recuerdos, sentimientos y disfrutar de la comida como se supone que debe hacerlo.
La incapacidad para oler diferentes fragancias se correlaciona con
s
chizofrenia
.
6 – Los olores te hacen psíquico
El sudor y las lágrimas humanas contienen quimoseñales, cada una de las cuales activa una sección distinta de nuestro cerebro, como la alegría, el miedo, la tristeza, el deseo, etc.
Sin embargo, si la persona que está a tu lado se siente triste, su sudor se lo dirá a tu cerebro y estarás expuesto a ese sentimiento. Puede que piensen que eres un vidente por “sentir” sus emociones, pero hazles saber que nuestro superpoder existe en medio de nuestras caras.
7 – Los olores hacen perder dinero
La fragancia ambiental es un método que utilizan los minoristas para lavarnos el cerebro a través del olfato. Cafés y
panaderías
dejan salir el olor por la entrada para que la gente siga el olor, tenga
hambre
y coma algo.
Las tiendas y las marcas de coches utilizan olores específicos para incitar a la compra. Todo vendedor conoce bien el olor que te atraerá a su tienda.
Así pues, nuestro olfato no sólo nos ayuda a revivir nuestros recuerdos, sino que también nos impulsa a la acción (compra, movimiento, etc.).
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